El despertar de la lucidez puede no suceder nunca, pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Se entiende, aunque no se lo quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada, que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultáneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia.
lunes, mayo 17, 2004
LOS DIAS RAROS
Hay algunos dias en cada mes en los que parezco un zombie, simplemente pasa el dia sin pena ni gloria, o tal vez sea la rutina a la que ya estoy tan acostumbrada que cuando me pongo a analizarla me parece de lo mas aburrida........que triste, hoy parece un dia normal aunque no tan normal estoy en una crisis economica, por lo que tendremos que comer en la oficina algo economico.
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