Mil intentos, mil fracasos.
Ahora puedo verte a los ojos y descubrir que siempre que querre.
Ahora puedo tomar tu mano y saber que tu sientes los mismo.
Ahora puedo abrazarte y seguir mi camino.
Ahora puedo besarte y sentir que hicimos el mejor intento.
Ahora puedo decir adios y desearte lo mejor.
y lo mas importante;
Ahora puedo verte ir y decir: fue una buena historia.
El despertar de la lucidez puede no suceder nunca, pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Se entiende, aunque no se lo quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada, que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultáneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia.
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1 comentario:
es ese el punto, en el que tenemos la certeza de que no hay nada mas que hacer; pero a la vez; la paz de saber que no quedó en nosotros... "el punto sano"...
feliciades! saludos nuevamente!
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