El reconocerte, el encontrarte, el coincidir, el mirarte siempre es un evento extraordinario. Esa mirada que bien sabes cimbra mis ideas, convicciones, una mirada a la que no se decir no, a la que nunca comprendiste.
¿Porque aun dueles?, ¿porque aun me deprimes?, sabes que me afliges.
El sentir tu mirada me eriza la piel, tu cercanía me pone intranquila, tu olor trae a mi memoria muchas cosas que seria mejor olvidar.
Tu presencia a veces es inevitable, pues caminamos en paralelo, aunque tal vez jamás volveremos a coincidir.
Pues aun dueles porque jamás me miraste bien.
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